sábado, 23 de junio de 2012

Morante lo borda en Alicante y regala unas gafas al presidente


Morante de la Puebla ha cuajado una faena soberbia con su segundo. Un auténtico lío. El sevillano, ante un buen ejemplar de Zalduendo, toreó con primor sobre la mano derecha. Cadencia, despaciosidad, ritmo y ajuste. Encajado Morante. Por el pitón izquierdo el zalduendo no le permitió tanto. Volvió a la derecha antes de cerrar con muletazos por bajo de enorme belleza. Mató de media estocada que fue suficiente para que el toro rodara. El respetable pidió con fuerza las dos orejas y tras negarse el palco a conceder la segunda, el torero sevillano se puso unas gafas, lanzándolas posteriormente hacia el palco en señal de protesta por la no concesión del doble trofeo.
El sevillano firmó un saludo marca de la casa al primero de la tarde rematado de una sabrosa media. El sevillano, exquisito con la capa, realizó un quite por chicuelinas de mano baja, con garbo y compás. La faena, iniciada por alto ante un toro de Zalduendo que tuvo un buen galope al comienzo estuvo basada sobre la derecha, por donde el torero de La Puebla dejó tandas de gran templanza, gusto y notable ejecución. El toro se fue viniendo abajo y Morante finalizó con toreros doblones antes de dejar una estocada entera. El público pidió la oreja, aunque no de forma mayoritaria y el palco no la concedió.
El que hizo segundo fue un toro noble al que César Jiménez cuajó una buena e inteligente labor sobre ambas manos. El toro, que se enceló y durmió en el peto, le faltó emoción. Aun así, el madrileño instrumentó sobre el pitón derecho muletazos de buen dibujo y mano baja mientras que al natural las tandas tuvieron ligazón y largura, llevando al toro con los vuelos de la muleta. Una estocada baja no impidió que el torero cortara la primera oreja de la tarde.
Recibió bien con el capote al quinto, que cobró un único puyazo. Basó su faena de muleta sobre la diestra, extrayendo tandas templadas y de buen trazo. Lo intentó con la izquierda, pero el animal punteaba el engaño y ello le hizo tomar de nuevo la mano derecha, por donde, de rodillas, calentó a los tendidos. Mató de estocada tendida pero los tres golpes de descabello que precisó enfriaron los ánimos.
Alejandro Talavante pechó con un ejemplar manso y que buscó las tablas desde el comienzo. Allí, en el refugio de los terrenos de chiqueros, insistió el extremeño en una labor de tesón y voluntad aunque le faltó la continuidad necesaria ya que el toro, tras cada muletazo, buscó la huída. Finalizó por ceñidas bernadinas antes de dejar dos pinchazos y una media estocada en buen sitio que necesitó de un golpe de descabello.
Brindó al público el extremeño la faena y muerte del sexto, sin duda pensando que el animal tendría más posibilidades de las que después mostró. Deslucido en la primera parte de su trasteo por los continuos enganchones, se ajustó más y mejor en un par de series diestras finales de mejor acople. Antes, había arrancado en los medios con emocionantes pases cambiados por la espalda. Mató de media estocada.
Alicante, jueves 21 de junio de 2012. Toros de ZalduendoMORANTE DE LA PUEBLA: Ovación con saludos tras petición y oreja con fuerte petición de la segunda y bronca a la presidencia; CÉSAR JIMÉNEZ: Oreja y silencio; ALEJANDRO TALAVANTE:Ovación con saludos y silencio. Entrada: Media plaza.